septiembre 10, 2020

Arjona − No Puedo Evitar Preguntarme




Son las seis de la mañana
pero mis letras son de el hoy.
Camarada Arjona, escribo ahora
bajo tu nombre, literalmente.

No puedo evitar preguntarme...
(Y si pudiera, me dejaría igual,
porque sería pecado frenar esta lengua,
y para pecador el güey que maquillaba
a la Chilindrina y al Chavo del 8.

Y si quisiera, igual no podría,
porque tengo que comprarle
las pastillas al Doche,
pero no he podido salir,
no he podido salir,
por el maldito Covid).

¿Qué será de las algas
cuando se endulce el mar?
Si los locos perdieron la cordura
¿por qué nadie se digna a darles
manque sea un metro de curricán?

Yo no sé si ya estoy loco
o si me falta más bien poco, pero
"¡Que Dios me salve de la cordura!",
dijo un día un germano.
No fue Hitler, ni su hermano,
pero esa es otra historia.

A loco voy a parar de verdad
por esta maldita Murano:
se me le volvió a joder la transmisión
por tercera vez, ¡coño e la madre!,
en lo que va de verano.
Y hablando aquí, como los locos,
de cacharros y estaciones,
no puedo evitar preguntarme...

Si los lobos cazan al alce en invierno
¿cuándo nos vamos a casar tú y yo?
Me tienes más mareado
que bachiller oliendo cocuy;
me tienes pidiendo cacao,
como colegiala por las redes sociales:
"Estoy triste y aburrida
:'c
Quién me regalara una Nutella..."

Pero ya no voy a hacer más
el papel de jalabola;
si quieres que te jalen bolas,
mejor empepa a Woody Harrelson.
¿No te viste "Kingpin"?
Nojoda, mujer...

Te digo algo, antes de bajar el telón:
Tú eres Deméter y yo de sacar;
te vas y me dejas temblando,
más helado que la Siberia.
Tú eres mi Medusa y yo tu Pegaso;
me voy a escapar de ti.

Porque soy de cuerpo breve
y sabes bien que no aguanto frío.
Al igual que el tío Stalin,
me voy a escabullir, como mojón
que sin darle bomba
se va por la poceta.

Voy a armar el parampampán
en esta alma mía,
(que es las primeras dos letras
y las tres últimas
de la última palabra
de la estrofa anterior),
que es un manantial
y merece ser derretido ya,
para que otra que sí quiera
se bañe en mis aguas negras.